Decimos SI A LA VIDA

Autor: Comisión Directiva Nacional

Queridos pastores, 

Hoy estamos viviendo una hora extrema. El destino espiritual de nuestra nación se está viendo amenazado por iniciativas de políticas de aborto que desataran el espíritu de muerte en miles de hogares. En este contexto la iglesia tiene un lugar de protagonismo para desatar bendición y, de manera especial, la Unión de la Asambleas de Dios tiene que ser protagonista. No podemos permitir que el derecho a matar se legalice, es por eso que decimos SI A LA VIDA.

Desde la Comisión Directiva Nacional nos sumaremos como Institución Unión de las Asambleas de Dios a la movilización que se realizará a nivel nacional el 28 de noviembre para decir SI A LA VIDA. 

Queremos compartirte los detalles para que vos seas protagonista, invitándote a una reunión nacional vía zoom (requerir link a las autoridades regionales o enviando e-mail a info@uad.org.ar), junto con todos los ministros UAD, el día viernes 20 de noviembre desde las 11:00 hasta las 13:00.

Te solicitamos que puedas hacer un esfuerzo extraordinario para estar presente en esta reunión, la hora lo requiere. 

Los bendecimos y esperamos.

— Comisión Directiva Nacional

Una Nueva Temporada – Informe

Autor: Familia Vega

Hay algo que todavía estoy asimilando y son las diferentes temporadas.

Estaba acostumbrada a que llegue Septiembre y con este mes la primavera, pero aquí no es así, porque comienza el otoño, y el inicio de las clases (todavía se esta definiendo como se llevará a cabo si es de manera presencial, semipresencial u online). Las temporadas son al revés de lo que estamos acostumbrados en Argentina.

En cuanto, a nuestra adaptación, estamos asimilando el clima seco, la altura, las colinas del pueblo, lo digo, no porque no me guste, me encanta, sino que me refiero que el proceso de adaptación también pasa por adaptarse a los cambios de clima. Les escribe alguien que viene del clima húmedo de la llanura pampeana a la sierra norte de Madrid. Sabemos que poquito a poco nos iremos adaptando a las nuevas temporadas.

Estos últimos meses, estuvimos un poco ausentes, y queremos contarles el motivo.

Durante todo el mes de Julio pasado estuve estudiando de manera online ISUM (Instituto de Superación Ministerial) en El Salvador. Había unas ocho horas de diferencia, así que mi horario de clases era de las 16hs hasta las 22hs hora España. Fue todo un desafío, pero también una alegría terminar el último seminario de mi Licenciatura en Teología. Ha sido un tiempo intensivo y de mucho crecimiento en las clases y con mis compañeros de curso.

Gaby no se detuvo, siguió adelante con todo. Haciendo los devocionales, preparando las clases, enseñando, y predicando en la iglesia que apoyamos en San Agustin del Guadalix. Aunque no estamos confinados, todavía no podemos realizar reuniones presenciales porque en nuestro pueblo no se permiten reuniones de más de diez personas por los rebrotes de covid, así que seguimos con nuestras reuniones online por ZOOM.

El proceso de adaptación requiere de tiempo, y uno debe ser consciente de eso para poder atravesarlo lo más llevadero posible, aunque debo confesarles que no está siendo nada fácil porque no podemos relacionarnos con muchas personas. Si aprovechamos para conocer a nuestros vecinos pero es difícil en estos tiempos y, ustedes entienden y mucho de esto, porque están confinados desde Marzo.

En uno de esos días difíciles, hablamos con un querido amigo, y nos dijo algo que nos alentó muchísimo: “Aún cuando todo se detuvo, ustedes siguieron avanzando”. Sabemos que esto no es mérito propio, la verdad es que sin Dios delante nuestro, no podríamos haber alcanzado nada.

Podría contarles de tantas cosas que hacemos y hacemos, pero también es bueno que puedan conocer quienes somos y como nos sentimos durante estos primeros siete meses en la sierra norte de Madrid.

Quiero terminar y despedirme recordando esto: Dios estuvo, está y estará siempre con nosotros y con cada uno de ustedes. Esa es nuestra confianza.

Les envío un fuerte abrazo, aunque haya distanciamiento social, porque si hay algo que no tenemos prohibido es amar. Sigamos amando!

Con amor para cada uno de nuestros lectores.

Familia Vega – Misioneros en España

#02 Ciclo de Conferencias “SEMILLERO”

Con Saara y Juan Carlos Melo

Autor: Ministerio de Plantación de Iglesias.

Es para nosotros un agrado poder compartirles el segundo encuentro del Ciclo de Conferencias “Semillero” del Ministerio de Plantación de Iglesias, el cual desarrollamos cada segundo viernes de cada mes. Esperamos que sea de bendición. Para más información pueden escribir vía whastapp al +54 9 11 2335-3920

 

Si tan solo supiéramos…

Autor: Stella Luna

Hace unos días leí un interesante artículo, donde un periodista argentino hablaba de lo que él calificó como “el poder evangélico”. ¿Poder evangélico? ¿Desde cuándo existe el tal poder evangélico? -pensé al leer el título de su reciente libro- si no hemos podido cambiar ni siquiera las leyes que salimos a defender en las calles. 

No pude resistir la tentación de buscar su significado: “dominio, facultad y jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo”. La verdad es que los ministros utilizamos miles de veces la palabra “poder”, pero siempre vinculado a lo espiritual sin embargo la sociedad tiene una concepción de “poder” muy distinta, y tal vez un poco más cercana a la definición del diccionario. 

En la nota el autor manifestaba una creciente preocupación en los sectores políticos de Latinoamérica, ante el crecimiento del pueblo de Dios. De inmediato vino a mi memoria un momento histórico donde un líder nacional tuvo temor al observar el crecimiento del pueblo de Dios y decidió tomar duras medidas: “El rey le dijo a su pueblo «Miren, el pueblo de Israel ahora es más numeroso y más fuerte que nosotros. Tenemos que idear un plan para evitar que los israelitas sigan multiplicándose.» Éxodo? ?1:9-10 NTV, (¿te acordas?).???

 ??Al parecer el pueblo de Dios siempre ha sido observado y su crecimiento ha generado preocupación en los poderosos, pero la pregunta que me hago es la siguiente: ¿cómo se ve la iglesia a sí misma? Porque, aparentemente, Israel nunca vio lo que sí pudo ver faraón, él estaba consciente de que ellos eran un pueblo “más numeroso y más fuerte”; sin dudas, tenía que hacer algo para detenerlo. Pero, ¿por qué Su pueblo desconoció su propio poder? 

Si logramos vernos a nosotros mismos como un pueblo numeroso y fuerte y que además se multiplica en la adversidad (ver Éxodo 1:12), creo que podemos capitalizar el “temor” para levantar más alto que nunca la Palabra de Dios, defender sus principios y valores; y mostrar a Cristo como Salvador.

Somos un pueblo numeroso y fuerte pero si no actuamos como tal, el enemigo podrá subyugarnos. Si tan solo supiéramos…

Hogares

Autor: Maximiliano Gianfelici

La palabra Hogar viene de hoguera: fuego encendido que se mantiene para dar calor, donde la familia se reúne. La familia esta instituida por Dios para que dentro de ella se desarrolle cada miembro en unidad, amor, enseñanza y direccionados en la Palabra, donde la Presencia de Dios sea el centro de adoración y búsqueda constante.

El huésped principal de nuestros hogares es Jesucristo por eso tiene que ser acogedor para El no para nosotros, si abrimos la puerta al Espíritu Santo, nuestros hogares serán transformados para la gloria de Dios, porque Dios tiene un destino, tiene un propósito. Nuestro hogar es el lugar donde muchos van a ser transformados por el poder de Dios.

Dios escogió nuestro hogar como una habitación donde permanecer, por eso debemos cambiar nuestra manera de pensar, buscar a Dios transformando los ambientes, nuestro anhelo debe ser que su Presencia se quede a morar.

En 2º de Crónicas 34 (RVR) nos habla del reinado de Josías quien fue un rey muy especial, el pueblo de Judá y de Israel se había dividido, estaba viviendo una crisis, después del reinado de David su hijo Salomón hizo lo malo delante de Dios por eso el reino se divide, Israel al norte y Judá al sur. Israel desaparece primero porque vuelca su corazón a la idolatría y al pecado, en cambio Judá sobrevive unos años más. En Judá hay una secuencia de reyes que van a establecer el gobierno de esa nación delante de los ojos de Dios, algunos hicieron lo correcto y otros lo incorrecto, pero en realidad van a entrar a una decadencia absoluta, y lo que tenía que ser un pueblo llamado para construir un hogar en la tierra para Dios y revelarse a ellos, fue corrompido.

El padre de Josías se llamó Amón quien profano todo lo santo, destruyo el hogar porque era lo que había aprendido de su abuelo, abrió la puerta al pecado, a la corrupción, a los ídolos, fue tan fuerte lo de Amón que en una conspiración lo mataron, sus asesinos quisieron tomar el reino, pero la misma gente saturada de tanta maldad mato a los asesinos y levantaron a Josías que era un niño de ocho años, como rey.

Este niño de ocho años tenía una mama temerosa de Dios quien lo introdujo a su corta edad al camino de Dios, en ese momento el templo estaba destruido, la familia estaba destruida, había sido rasgada, ya había una condenación sobre el pueblo, Dios había determinado que se irían cautivos, había una maldición sobre ellos, y en este proceso aparece este niño de ocho años con su mama que lo instruye en el camino de Dios.  Cuando este niño recibe el reino decide cambiarlo, comienza una limpieza, un orden, llama a los gobernantes para que saquen los ídolos, llama al pueblo para que lleven ofrenda y reconstruyan el hogar, el templo.

Un niño, una nueva generación se levanta, en el momento de limpiar, de reconstruir el templo, Josías encuentra el libro de la ley, el cual estaba perdido; en este libro Dios establecía a que su pueblo seria el que le iba a dar hogar, pero que si desobedecían y hacían lo malo, iban a caer. Cuando Josías entendió esto no se tira a pedir perdón al contario mando a reconstruir, a sanar, a levantar los muros, a limpiar la nación, sabía que había una maldición en su familia, pero Dios por amor a Josías, por su entrega, su devoción, su determinación, permitió que su familia sea salva, Dios lo libero de la muerte, lo hizo prospero, bendecido. Josías entonces celebro la pascua como nunca antes se había hecho, en su generación, en los treinta años de su reinado hubo consuelo.

A esto nos está llamando Dios a limpiar, a derribar, a quebrar, a quitar las culturas del pasado porque donde hay un corazón bien direccionado no importa el peso de la maldición, por el poder de Jesucristo la bendición del cielo es más fuerte. Debemos determinarnos a no vivir lo del pasado porque Dios nos envía un renuevo, necesitamos creer como un niño, tener la inocencia de Josias, romper todo lo que nos ata, los lazos familiares dañinos y poner nuestra familia a los pies de Jesús. 

Determinarnos a pelear por nuestro hogar, por nuestra familia, porque si Dios interviene sobrenaturalmente todo puede ocurrir, por delante nuestro hay bendición pero muchas veces negligentemente no actuamos para que nuestros hogares sean sanos, limpios, nos acostumbramos a vivir entre el pecado, a repetir las mismas historias y pretendemos que alguien más lo haga por nosotros; pero hay un llamado de Dios para volver a creer, debemos darnos cuenta que sobre nuestra familia no hay maldición porque Jesús en la cruz del calvario la corto, cuando en “nuestra generación Dios hace el milagro la bendición es desatada”.

En el libro de San Juan 19:25-27 (RVR) nos menciona que cuando Jesús está a punto de morir ve a sus pies a su madre y a su discípulo amado, y le encomienda que se cuiden mutuamente, le encarga a su mama que cuide de Juan como a su discípulo de ella, tanto es así que se la lleva a vivir a su casa.  Jesús está cumpliendo su rol de primogénito, como José su papa carnal había muerto  María queda a cargo de Jesús y de sus cuatro hermanos y podemos ver como en todo su ministerio se ocupa de su madre y de sus hermanos, a pesar de que estos no creían en El.

Vemos como Cristo cuando es crucificado su familia natural está a sus pies, aunque no sus hermanos. Sin embargo Jesús pone orden en su familia, María se conecta con Juan y hace de la casa de Juan su hogar, ese día ellos quedaron desolados a los pies de la cruz. Tres días después Jesús es sepultado, resucita y se revela en  ese hogar el cual es transformado y los que no creían comienzan a creer.

Debemos llevar nuestros hogares a la cruz de Cristo, es decir sujetarnos a la voluntad de Dios, abrazar la cruz a pesar de que las dificultades y las circunstancias me digan lo contrario, miro sus manos, miro sus heridas, no me muevo y esto nos garantiza que nuestra familia estará en el lugar más elevado, porque si abrazamos la cruz de Cristo disfrutamos del poder de la resurrección, disfrutamos del poder que todo lo puede, que todo lo cambia, que todo lo hace nuevo y el que no “cree va a creer”.

Se trata de la eternidad de nuestras generaciones abrazando la cruz, aceptamos el dolor de la vida, aceptamos que todo no es simple, que vivimos en un sistema caído pero que creemos en un Dios que nos lleva a confiar porque estará con nosotros hasta el fin del mundo, nada nos habilita para escaparnos de la cruz de Cristo, cuando llevamos a nuestra familia a los pies de la cruz el poder de la resurrección se manifiesta en nuestro hogar. Cuando Cristo se manifiesta en el hogar de María estaba Juan, pero también Jacobo el hermano de Jesús quien se transformó en el líder de la iglesia de Jerusalén y Judas quien escribió el libro donde mayor revelaciones tiene de las cosas que han de venir, esto sucede porque Jesús sujeto su hogar a los pies de su cruz.

La cruz nos escogió, Dios escogió nuestro hogar para morar, Dios escogió nuestro matrimonio para ser quien lo gobierne, Dios escogió nuestros hijos para que invadan las naciones con la gloria de Dios, el Señor moviliza nuestros corazones, nos llamó a esta tierra, nos plantó en este lugar, Dios nos escogió como un hogar que manifieste su gloria, que manifieste su poder.

En la cruz hay perdón, la sangre de Cristo tiene poder, limpia, redime, sana, rompe maldiciones, si en un contexto de maldición la actitud de un niño de ocho años transformo su hogar cuanto más en el contexto de la gracia de Jesucristo la determinación de una persona va a producir milagros y señales, la gracia del Señor ha cubierto todo este tiempo. 

 

Recuperado https://centrodealabanzarw.wordpress.com/2017/03/16/hogares/ 

¿Involucrados o Comprometidos?

Autor: Silvia Serantes

La frase del pastor bautista Martín Luther King es muy actual para estos tiempos: “NO ME PREOCUPA el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que ME PREOCUPA es el silencio de los buenos”.

¿Cuál es la diferencia entre involucrarse y comprometerse? Cuando nos involucramos solo pasamos por allí, no hay pasión y miramos livianamente la situación. Entonces, involucrarse sería “tocar de oído”, hablamos como eruditos del tema, aparentamos que nos interesa y que estamos dispuestos a dar todo. Pero cuando se nos pide algo específico aparecen las excusas. En cambio, cuando hablamos de comprometemos, ponemos nuestra pasión y prioridad, es decir, que requiere determinación.

Veamos lo siguiente: Una gallina y un cerdo se pusieron de acuerdo para abrir un restaurante, la gallina propuso el nombre: “huevos con tocino/panceta”. Fue allí donde el cerdito desistió diciendo: Tu estarías involucrada gallina, pero yo realmente comprometido.

Jesús nos presenta una escena tan actual y cotidiana de nuestro tiempo en San Lucas 10: 25-37 a la cual conocemos como la parábola del Buen Samaritano, en donde veremos de estar involucrado o comprometido. Es con esta parábola que puedo decir que el mejor trabajador social que he conocido se llama Jesús de Nazaret, a través de sus enseñanzas, ejemplo e impacto social nos ha dejado las claves para ayudar a nuestro prójimo:

– Hay muchos heridos que han caído en manos de ladrones, que han sido despojados, golpeados y abandonados, alrededor nuestro.

– Su condición es que “están medio muertos”, y esto es importante saberlo porque significa que no tienen capacidad de reacción.

– También hay muchos más indiferentes que gente comprometida, ellos solo se involucran, pero quien quiera hacer algo por ellos tendrá que parar de su camino, detenerse de sus actividades, prestar atención, estar dispuesto a “invertir su tiempo” y aún su dinero.

Comprometerse va más allá de una simple intención o sentimiento, es un compromiso firme con quien está derribado porque ha sido alcanzado por el mal.

Los pasos para ser efectivos en esta atención son:

  1. Nos tiene que afectar el estado de esa persona, a tal punto que quedemos ligados a la situación, el samaritano se “compadeció del herido”.
  2. Tienes que acercarte a su dolor, tanto hasta que puedas sentirlo y la persona pueda sentirse cerca.
  3. Presta atención a sus heridas, no a sus reacciones o palabras, mira más allá de lo que ven los ojos, mira con el corazón e intenta hacer lectura de lo que realmente le pasa.
  4. Venda esas heridas, no las subestimes, todo lo contrario, ayuda a la persona a encontrar la paz, ten en cuenta que esto es un proceso, donde muchas veces se retrocede para luego volver a avanzar.
  5. Involucra a otros en el cuidado, ya sea profesionales o gente capacitada, pero supervisa la recuperación. Serás referente de aquí en adelante para esa persona, un simple gesto que diga “estás en mi corazón” le dará la seguridad que puede contar contigo, aunque ahora no estés cerca. 

 

El buen samaritano luego de realizarle los primeros auxilios, llevó al herido a un lugar donde lo cuidaron por él, comprometiéndose a no abandonarlo, pagando los gastos que el mismo ocasionaba. Algunos de los dolores más intensos que puede atravesar una persona son : la violencia, el maltrato y abuso, el abandono.

¿Cuál es el peor enemigo ante ellos? Como nos enseña Jesús: LA INDIFERENCIA.

Para ello tendrás que atravesar las barreras más poderosas que te alejan de la gente y son: LOS PREJUICIOS, que es un juicio a priori, una imagen mental que tenemos de las personas o situaciones. La mejor manera de ayudar es con empatía, es decir, del MISMO LADO, tenemos que movilizarnos de dónde estamos e intentar ver con sus ojos y sentir con su corazón. El engaño más poderoso que impera en este tiempo es: EL DESCONOCIMIENTO DE LA REALIDAD, nos mentimos a nosotros mismos diciendo que todo está bien, sin embargo, hay mucho dolor a nuestro alrededor. La forma más efectiva de sanar el corazón de otros es como lo hizo Jesús, LA ENTREGA DE UN TRANSFORMADOR, él dio todo por nosotros. La clave para el acercamiento es ESCUCHAR EL SUFRIMIENTO, y acompañar con COMPRENSIÓN no con JUICIO. El resultado de esta ayuda será LIBERTAD Y FELICIDAD.

Extracto recuperado https://es-la.facebook.com/silviadeserantes/posts/2727270850895675

estanque

La Iglesia, Evangelismo y Discipulado en días de Aislamiento Social

Autor: Sergio Bonacina.

¡Es tan maravilloso saber, que nuestro Dios, no ha estado en aislamiento social en estos meses, en ningún momento! Siempre me ha bendecido, el pasaje bíblico en el que Jesús, sanó a un paralitico en el estanque de Betesda, y es acusado por los religiosos por este motivo; pero él responde con una poderosa Palabra: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”, San Juan 5:17.  Esto nos muestra una vez más que Su Palabra nos insta a pesar del tiempo de aislamiento, a no detener nuestra labor, ya que si el Señor no detuvo su obrar, y  siguió trabajando y lo hizo a través de su Iglesia. ¡Nuestros paradigmas del obrar de Dios cayeron!  Hemos entendido lo que también entendió la Iglesia Primitiva, que no dependió de un edificio para hacer iglesia, y que tampoco dependió de un edificio para crecer y desarrollarse, que sólo dependió del Espíritu Santo, y de la Gracia que él derramó sobre sus hijos. Dios ha trabajado y lo sigue haciendo sobre su Iglesia y sobre su Liderazgo, a quien le dio la capacidad de reinventarse, y buscar Su sabiduría para seguir sosteniendo, conteniendo y discipulando a la gente, sino que además la iglesia, y que en estos tiempos sólo ha visto, los días más fructíferos, en cuanto a alcanzar almas para Jesucristo. Son cientos y cientos las personas nuevas, y apartadas que se han alcanzado a través de las diferentes plataformas digitales, redes sociales, etc. y los milagros que Dios ha manifestado a través de los dispositivos móviles son tremendos; ¡realmente hemos visto el obrar de Dios de una manera gloriosa!, y todo lo visto no se ha limitado a las cuatro paredes de un templo, ni tampoco a la estructura de nuestros servicios. Una vez más podemos decir con todo nuestro corazón agradecido, que Dios es Dios, y él es el Único Dueño de la Obra de la que sólo nosotros somos sus administradores. El Señor siguió trabajando y enseñándonos que: mientras Él se mueva, ¡no hay circunstancia, pandemia o aislamiento social, que puedan detener su propósito!  Creo, que estamos frente a una oportunidad histórica de ver, el crecimiento y la expansión más gloriosa, que la Iglesia en nuestra nación ha experimentado, sólo necesitamos ser sensibles a la voz de Dios, adaptarnos a los cambios que Dios mismo ha permitido y provocado. ¡Por favor, a no perder el enfoque hacia los que sufren y prepararemos a la iglesia para los tiempos que vienen! ¡Dios nos de sabiduría para no perder nada de la cosecha que Él nos quiere entregar!  ¡Les saludo con las más ricas bendiciones de nuestro Señor Jesucristo!