Venga tu Reino

Autor: Enrique Strohschein

“Venga tu Reino” – Jesucristo pronunció esta contundente frase en el sabido “Padrenuestro”. En medio de una cita de grandes verdades, el llamó a su Padre invitando a que se establezca el gobierno de Dios en… ¿En dónde? ¿Era en la tierra, donde imperaba Herodes en el reino conocido más famoso del momento? ¿O era en el mundo entero donde no se sabía siquiera donde terminaba todo? ¿O era en el corazón de cada uno de sus seguidores? El clamor de “VENGA TU REINO se refería más a una pedido particular que general. Por eso podemos afirmar que la última opción era la que el Señor estaba eligiendo, pues él se estaba refiriendo a sus seguidores o discípulos. El gobierno de Dios también hoy, llama al corazón de cada uno que personalmente le ofrece al Señor una morada donde posar y una vida a utilizar. Es aprender a seguirle y obedecerle sin reservas ni objeciones. Este gobierno Divino llevará al cristiano a experimentar la gloria de Dios en cada paso, pues en la obediencia hay bendición. Aquellos que han dicho “te seguiré” o “Aquí estoy” o expresiones similares disfrutaron de innumerables bendiciones que además han bendecido a otros. Elija sin lugar a dudas la opción de permitir el gobierno de Dios sobre su vida. Abundantes riquezas alcanzará para dar testimonio de Su amor sobre su vida familia e iglesia.

Recuperado: http://iglesiaemanuelballester.org/2020/02/16/el-gobierno-de-mi-vida/

Un buen año

Autor: Kim Babcock

“Cada vez que el arca se ponía en marcha, Moisés decía: «¡Levántate, Señor! Sean dispersados tus enemigos; huyan de tu presencia los que te odian».” Números 10:35 NVI

El Señor en este tiempo está hablándome sobre lo que viene. El me muestra que el cuerpo de Cristo va a pisar en un nuevo territorio, el cual es desconocido. 

Moisés oró la oración que nosotros deberíamos orar hoy en día: “¡Levántate, Señor! Sean dispersados tus enemigos”. 

La oración que hizo Moisés fue sin tener conocimiento de los enemigos que el pueblo de Dios encontraría en el camino a la tierra prometida.

Nunca en la vida debemos de enfocarnos en lo desconocido, pero si debemos enfocarnos en Dios, poner nuestra vista en Él que es quien salva y es quien camina delante de su pueblo. 

El 2021 no es un año para esconderse, sino que es un año para hacer avanzar el Reino de Dios en los territorios desconocidos. Es importante que no temas porque Dios se va a levantar para quitar los enemigos que se encuentren en tu camino. Es por eso que nuestra fe tiene que estar únicamente en Él, ya que la ayuda de los hombres es insuficiente en las batallas que Dios llamo a que ganáramos.

credencial

Nueva Credencial Digital UAD

Autor: Secretaría Nacional UAD

Apreciados consiervos: ¡Bendiciones del Altísimo!

A través de estas líneas nos comunicamos con ustedes con el fin de anunciar la NUEVA CREDENCIAL DIGITAL. De fácil instrumentación accediendo al sitio web de la UAD, a través de los dispositivos tecnológicos que están a nuestra disposición (Smartphones, Tablets, notebooks, etc), permitiéndole visualizar de manera directa y actualizada su vínculo y compromiso con la UNIÓN DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS.

DOS CAMBIOS IMPORTANTES con este nuevo sistema para cada uno de los ministros son: En primer lugar, ya no será necesario realizar la solicitud para la renovación anual de la  credencial porque se hará de manera automática, si cumple con los requisitos solicitados por esta institución. Por otro lado, con este nuevo sistema, ya no se confeccionarán las credenciales plásticas.

Los pasos a seguir para tener la NUEVA CREDENCIAL 2021 son:

1 – Ingresar a www.uad.org.ar

2 – Ir a MINISTROS

3 – Colocar su DNI Código de seguridad

4 – Clickear en CREDENCIAL.

5 – Listo! Puede visualizar su CREDENCIAL ACTIVA Y VIGENTE.

De la misma manera, los ministros que tengan a su cargo una iglesia autónoma o en formación deberán vincular los obreros con credenciales UAD que están debajo de su ministerio (incluyendo a sus cónyuges); habilitando a través de esta acción, las credenciales de estos obreros o iglesias anexos que presentan sus diezmos a esa iglesia central. Descargue aquí el PDF del tutorial.

Cada Región ha participado en el proceso de adaptación a este nuevo sistema, como así también en su difusión. Con la intención de acelerar las orientaciones correspondientes se ha capacitado a cada unos de los secretarios regionales para que puedan facilitar las indicaciones y ayudar a cada ministro, en esta nueva etapa que estamos viviendo como institución. Es por eso que si usted tiene una consulta, no dude en comunicarse con su correspondiente secretario regional.

Sin más los bendecimos.

Navidad sin aborto

“El embarazo vulnerable que cambiaria la historia de la humanidad”

María era una adolescente de 16 años. Su vida tenía un rumbo, se iba a casar con un joven llamado José. Tenían planes. Repentinamente, un día, se encontraron con algo que no planearon. De manera inesperada María quedó embarazada. ¿Cómo le contaría a José? ¿Cómo tomaría la noticia su familia? ¿Cómo iba a ser el embarazo? Un mundo de grandes decisiones tenía por delante. Su futuro estaba condicionado por este embarazo no planificado y vulnerable. 

Ella creció y vivió en un ambiente social muy difícil. Ser mujer en su época era difícil. Si la gente se llegase a enterar que ella estaba embarazada, no estando casada, la hubieran condenado y apedreado, causándole así la muerte. 

José, en esta situación tan complicada, decide abandonarla. La adolescente María esta bajo una increíble presión. ¿Creerán su historia? ¿La rechazaran por su condición? Esta historia representa la historia de tantas jovencitas que tienen que enfrentar un embarazo no esperado. Sufrir la soledad. Esa incomprensión, la mirada discriminatoria y el juicio de los que hablan pero no hacen nada para ayudar. ¿Cuál será su suerte? Habrá pasado noches sin dormir, pensando en cómo sobrevivir a esta circunstancia. 

Por momentos, pareciera que estoy describiendo una historia de los días que nos tocan vivir. Donde muchas chicas suelen ser abandonadas por su pareja ante un embarazo no planeado. Todos estos y más son los sentimientos y pensamientos de una mujer abandonada en medio de un embarazo vulnerable. 

Maria es alumbrada por la luz de la esperanza que le da el coraje de seguir adelante. Ella comprende las palabras recibidas: “Bendita eres” entiende que con la ayuda que Dios nos da, se puede seguir adelante en un mundo de oposición.

María, se convertiría en una mujer de fe. Decide seguir valientemente con su embarazo. Aún sin saber todo lo que las circunstancias y la vida le depararía. Pero con una fuerte convicción de no volver atrás. María estaba decidida, no iba a interrumpir su embarazo

Milagrosamente, José cambia su postura y decide acompañarla en su decisión. Quizás nunca dimensionaría la incidencia que tendría el hijo que en condiciones totalmente adversas traería a luz. 

Si la mayor necesidad del ser humano fuese la educación, Dios nos hubiera enviado un MAESTRO. Si la mayor necesidad del ser humano fuese la tecnología, nos hubiera enviado un INGENIERO. Si la mayor necesidad del ser humano fuese el dinero, nos hubiera enviado un ECONOMISTA. Sin embargo, el hombre necesita Salvarse, porque el hombre sin Dios está perdido por el PECADO. Es por eso que Dios nos envió a Jesus para salvarnos por medio de un embarazo vulnerable. Un embarazo no interrumpido que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Un embarazo vulnerable que nos dio vida y nos salvó a todos. 

Que todos podamos pasar estas Fiestas, principalmente esta Navidad, en Paz. Sin interrumpir la vida. 

Recordemos que Navidad es VIDA, estamos por la vida.

estanque

La Iglesia, Evangelismo y Discipulado en días de Aislamiento Social

Autor: Sergio Bonacina.

¡Es tan maravilloso saber, que nuestro Dios, no ha estado en aislamiento social en estos meses, en ningún momento! Siempre me ha bendecido, el pasaje bíblico en el que Jesús, sanó a un paralitico en el estanque de Betesda, y es acusado por los religiosos por este motivo; pero él responde con una poderosa Palabra: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”, San Juan 5:17.  Esto nos muestra una vez más que Su Palabra nos insta a pesar del tiempo de aislamiento, a no detener nuestra labor, ya que si el Señor no detuvo su obrar, y  siguió trabajando y lo hizo a través de su Iglesia. ¡Nuestros paradigmas del obrar de Dios cayeron!  Hemos entendido lo que también entendió la Iglesia Primitiva, que no dependió de un edificio para hacer iglesia, y que tampoco dependió de un edificio para crecer y desarrollarse, que sólo dependió del Espíritu Santo, y de la Gracia que él derramó sobre sus hijos. Dios ha trabajado y lo sigue haciendo sobre su Iglesia y sobre su Liderazgo, a quien le dio la capacidad de reinventarse, y buscar Su sabiduría para seguir sosteniendo, conteniendo y discipulando a la gente, sino que además la iglesia, y que en estos tiempos sólo ha visto, los días más fructíferos, en cuanto a alcanzar almas para Jesucristo. Son cientos y cientos las personas nuevas, y apartadas que se han alcanzado a través de las diferentes plataformas digitales, redes sociales, etc. y los milagros que Dios ha manifestado a través de los dispositivos móviles son tremendos; ¡realmente hemos visto el obrar de Dios de una manera gloriosa!, y todo lo visto no se ha limitado a las cuatro paredes de un templo, ni tampoco a la estructura de nuestros servicios. Una vez más podemos decir con todo nuestro corazón agradecido, que Dios es Dios, y él es el Único Dueño de la Obra de la que sólo nosotros somos sus administradores. El Señor siguió trabajando y enseñándonos que: mientras Él se mueva, ¡no hay circunstancia, pandemia o aislamiento social, que puedan detener su propósito!  Creo, que estamos frente a una oportunidad histórica de ver, el crecimiento y la expansión más gloriosa, que la Iglesia en nuestra nación ha experimentado, sólo necesitamos ser sensibles a la voz de Dios, adaptarnos a los cambios que Dios mismo ha permitido y provocado. ¡Por favor, a no perder el enfoque hacia los que sufren y prepararemos a la iglesia para los tiempos que vienen! ¡Dios nos de sabiduría para no perder nada de la cosecha que Él nos quiere entregar!  ¡Les saludo con las más ricas bendiciones de nuestro Señor Jesucristo!

LA IGLESIA Y SU ROL FRENTE A LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Por Virginia A. de Contreras

            La violencia de género es una epidemia mundial que afecta a mujeres y niñas de todos los estratos socioeconómicos, edades, religiones, culturas y etnias. Algunas de ellas, sin embargo, son particularmente vulnerables a los abusos. La frase “mujeres en situación de riesgo” o “mujeres en riesgo”, se utiliza para describir a las que son más susceptibles a la explotación y a la violencia, como son las que viven en la pobreza y las menores de 18 años. Esta clase de violencia es un patrón de conductas coercitivas y agresivas, que incluyen ataques físicos, sexuales y psicológicos, así como la coerción económica que los hombres utilizan contra su pareja.

 

La violencia de pareja íntima, afecta a una de cada cuatro mujeres. Según Domestic  Violence Statistics, los datos de diez países muestran que entre el 55 %  y el 95 % de las mujeres que han sido abusadas físicamente por su pareja, no han contactado a nadie para pedir ayuda, ni han denunciado el abuso.

Al respecto, leímos en las noticias locales que “un femicidio fue cometido en Argentina cada 32 horas a lo largo del 2018, de acuerdo al último informe de La Casa del Encuentro, presentado este jueves en la Cámara de Diputados de la Nación. Es decir que, en el 2018, hubo 241 víctimas en Argentina. Lo que implica que 156 chicos se quedaron sin su mamá.”

Este tipo de violencia tiene un impacto profundo en los niños y niñas que son testigo de ella. Por ejemplo, nos encontramos con menores que pueden manifestar problemas de salud (trastornos alimenticios, trastornos de sueños, etc.), de comportamiento, dificultades de aprendizaje y aún tendencias suicidas. Una noticia publicada en estos días tiene por título: Hijos de la violencia de género, víctimas invisibles y sin contención. En la misma su autor manifiesta que “pese a que la mayoría sufre tanto o más que sus mamás, casi no existen políticas que los tengan en cuenta y son contados los espacios que se ocupan de ellos”.

¿Qué pueden hacer las personas y comunidades de fe al respecto?

Se estima que alrededor del 40 % de las mujeres maltratadas buscan ayuda de un ministro religioso. Esto coloca a los líderes religiosos en una posición delicada, ya que ellos necesitan estar entrenados en cómo reaccionar ante esta información, y cómo recomendar a estas mujeres que tomen contacto con diferentes servicios que el Estado y entidades especiales tienen para intervenir en casos así. Es que la problemática de violencia doméstica y de género es transversal y multidisciplinaria, no solo por cuestiones legales, sino también sociales y espirituales. Por esta razón, es necesaria la capacitación de los ministros religiosos en esta temática, y al mismo tiempo realizar un trabajo asociado, colaborativo y en red con otras instituciones que aportan recursos y tienen protocolos de actuación para beneficio y protección de la víctima.

 

¿Estamos listos para brindar ayuda en nuestras comunidades de fe? La necesidad de un autoexamen

Una encuesta reciente de LifeWay Research entre pastores protestantes en los EEUU, mostró que la mayoría de ellos conocen víctimas de violencia doméstica y de género en sus propias congregaciones, pero rara vez hablan de esto desde el púlpito. La misma encuesta puso en evidencia que menos de la mitad de los pastores han sido entrenados en cómo ayudar a estas víctimas. Este es un tema que la iglesia no puede ignorar. No podemos permanecer en silencio cuando muchos en nuestras comunidades viven bajo la amenaza de la violencia doméstica en sus hogares. La iglesia tiene que ser parte de la solución. Lamentablemente algunas de las víctimas de violencia de género que llegan a las iglesias en tiempos de necesidad reciben, algunas veces, como respuesta, culpa, incredulidad, preguntas sospechosas, malos consejos, o una teología superficial en lugar de cuidado, compasión y ayuda práctica. Es más, hay hombres que usan la Biblia como una herramienta para justificar el abuso. Muchas mujeres a menudo se abren para contar a sus líderes religiosos, en lugar de denunciar a la policía acerca de la violencia que están sufriendo por parte de sus parejas, y encuentran como respuesta, incorrectas interpretaciones bíblicas que contribuyen negativamente más que ayudar en esta problemática.

Chuck Colson, en Violencia doméstica dentro de la iglesia: la repugnante verdad escribe al respecto: “Una mujer a la que llamaré “Marleen” fue a pedir ayuda a su pastor. “Mi esposo me está abusando”, le dijo ella. “La semana pasada me derribó y me dio una patada. Me rompió una de mis costillas”. El pastor de Marleen mostró empatía. Oró con Marleen, y luego la envió a casa. “Intenta ser más sumisa”, aconsejó. “Después de todo, tu esposo es tu cabeza espiritual”. Dos semanas después, Marleen estaba muerta, asesinada por un marido abusivo. Su iglesia no podía creerlo. El marido de Marleen era un maestro de escuela dominical y un diácono. ¿Cómo pudo haber hecho tal cosa?”

Al respecto Lorettta Pyles, en su artículo “The Complexities of the Religious Response to Domestic Violence: Implications for Faith-Based Initiatives (“Las Complejidades de la Respuesta Religiosa a la Violencia Doméstica: Implicaciones para las Iniciativas Basadas en la Fe”), señala que esto es un problema porque “la religión es, paradójicamente, una fuente de asistencia y una barrera para las mujeres que sobreviven a la violencia doméstica”. Por lo tanto, lo que las víctimas necesitan de la iglesia es una defensa práctica, pero por sobretodo una respuesta bíblico-teológica acertada.

Específicamente y reflexionando en el caso de Marleen necesitamos afirmar en nuestra consejería bíblica que conforme a Efesios 5:25-32 un marido abusivo está desobedeciendo a Cristo, ya que expresamente manda que los esposos “amen a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. Porque nadie odió su propia carne, sino que la nutre y la cuida”. Es decir, el marido tiene la vocación de amar a su esposa como Cristo ama a la iglesia, protegiéndola y ejerciendo un liderazgo de servicio por ella y sus hijos. La posición que se le da a él no es para la manipulación, el abuso, la violencia, el control y la destrucción, sino que es para la edificación y florecimiento de la esposa y familia.

Asimismo, el texto indica que como la iglesia se sujeta a Cristo, así la esposa lo hace. Ella le debe respeto a su esposo como a su igual, ya que ambos han sido hechos a la imagen de Dios. Sin embargo, sumisión no significa anular la mente y soportar golpizas. Marleen como esposa maltratada necesitaba de un pastor, y aún otros hombres de la iglesia, que confrontaran a su esposo con su pecado y una iglesia que la protegiera y asistiera concretamente frente a este esposo abusivo, que la acompañara en el proceso de informar a las autoridades correspondientes y que colaborara, junto a otros agentes de la comunidad, en su proceso de sanidad integral.

¿Qué puede hacer la iglesia por las mujeres en riesgo?  

Vemos entonces que es una necesidad en este tiempo tener un programa de entrenamiento para los líderes de la iglesia, porque muchos de ellos no tienen educación sobre los problemas asociados con la violencia de pareja. A menudo no son conscientes de las diferentes formas que puede tomar la violencia y, por lo tanto, pueden aconsejar a estas mujeres en la dirección equivocada. Llevar capacitación al liderazgo eclesiástico y a la iglesia sobre la violencia de pareja íntima, aumentará la conciencia sobre estas problemáticas y promoverá la idea de que no debe aceptarse. Para hacer posible que los líderes de nuestras iglesias mencionen estos temas en su congregación y rompan los muchos tabúes, prejuicios y falsos fundamentos de la violencia de pareja, primero ellos deben tener conocimientos sobre el tema. Por lo tanto a continuación detallamos algunos consejos pastorales del doctor Martin L. Grant (autor del libro Counseling for Family Violence and Abuse) para considerar al encontrarnos con mujeres víctimas de violencia:

  • Dios llama a su pueblo a resistir a aquellos que utilizan su poder para oprimir y dañar a otros. No seamos indiferentes (Jeremías 22:3, Proverbios 31:8).
  • Creer a las mujeres, no culparlas. La investigación ha demostrado que creerles y escucharlas, son ingredientes cruciales para la sanidad.
  • Ofrecer apoyo espiritual y emocional que debe ser acompañado por acciones concretas. Para esto es necesario un trabajo multidisciplinario, colaborativo y en red.
  • Obtener entrenamiento, información y consejería profesional sobre los efectos de la violencia doméstica y de género.
  • Tratar el tema en la Escuela Bíblica y en grupos de discipulado, orando al respecto en la oración corporativa, y trabajar hacia la prevención de toda forma de abuso en conjunto con la comunidad y las organizaciones nacionales.

 

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