4 Causas de plantar una nueva iglesia

Luis Padilla
En 1 Reyes 18:20-40 encontramos el enfrentamiento entre el profeta Elías y los profetas paganos de Baal. Baal era un ídolo que a menudo leemos en el antiguo testamento, considerado como el dios de las cosechas y adorado por varios pueblos cananeos. Lamentablemente también los israelitas lo adoraron, cayendo así en la apostasía e idolatría. 
Elías fue un hombre de Dios que se paró valientemente ante la sociedad pagana de su día. ¡Pero no se paró a PROTESTAR sino a PREDICAR! Elías llamó a la cultura secular de su tiempo al arrepentimiento nacional. Hizo esto en el Monte Carmelo donde levantó un altar al Señor para que Él se manifestará como el ¡único Dios verdadero! A lo cual El Señor respondió en una de las formas más espectaculares de toda la Biblia—¡POR MEDIO DE FUEGO SANTO! 
Partiendo desde la premisa bíblica de que abrir una iglesia nueva es establecer el reino de Dios en lugares no alcanzadas con el evangelio, podemos deducir que plantar iglesias es LEVANTAR ALTARES NUEVOS donde el Señor Jesús puede CAMBIAR VIDAS por medio del fuego santo de su Espíritu. (Mateo 28:18-20, Lucas 12:32, Hechos 13:1-3, Efesios 1:15-22) 
¿QUÉ CAUSA LA PLANTACIÓN DE UNA IGLESIA NUEVA? 
  1. PROVEE UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE CAMBIO A LAS PERSONAS.
“Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.” (1 Reyes 18:30) 
Cuando se planta una nueva iglesia, los plantadores tienen ese ímpetu extraordinario por hacer la obra de evangelista porque hay que llenar la nueva iglesia de personas no alcanzadas. Varios estudios han demostrado que más evangelismo sucede por medio de una iglesia nueva que por las iglesias ya establecidas. Así que por medio del evangelismo de una nueva iglesia, Dios le dice al mundo: “acercaos a mí.” 
  1. PROVOCA QUE NUEVOS LÍDERES SEAN FORMADOS.
“Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre, edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano.” (1 Reyes 18:31-32) 
Cuando Elías tomó las doce piedras, les estaba recordando al pueblo el pacto que Dios había hecho con ellos. Y al abrir las zanjas estaba generando fé, de que Dios era incapaz de defraudarlos. Una iglesia nueva provoca exactamente esto; nos recuerda que somos deudores de la gracia de Dios y nos impulsa a la acción para transformar el barrio. 
Las “zanjas” de una nueva iglesia son aquellos ministerios necesarios para impactar el barrio. Como por ejemplo: los TNT, Club Castillo, Castillo del Rey, campañas evangelísticas
mensuales, el IETE, el IBE, MACEA, Varones, MPI, entre otros. Todas estas zanjas armadas de manera integral, convocarán a que nuevos líderes se levanten o sean enviados a asistir a la nueva iglesia. Cuando esto es realizado de forma coordinada, garantizará que el fuego de Dios descienda nuevamente en el nuevo altar que se preparó. 
  1. PROMUEVE NUEVA GENEROSIDAD.
“Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña…Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.“ (1 Reyes 18:33-37) 
Es muy llamativo que Elías ofrece el holocausto durante el horario del sacrificio vespertino. De esa forma demostrando que Dios responde a las ofrendas preparadas intencionalmente. 
Cuando se abre una iglesia nueva, se despierta la generosidad en varias personas. Gente que quizás antes debatió el tema del diezmo en una iglesia ya establecida, de pronto quieren ayudar a una iglesia que no tiene nada. Personas que estuvieron sentadas en una iglesia ya formada, de pronto sienten el deseo de ofrecer su tiempo y sus talentos en la iglesia nueva. Hermanos que por años escucharon hablar de misiones, ahora cuando lo ven en vivo y en directo empiezan a colaborar hacia la gran comisión. 
¡Una iglesia nueva despierta la generosidad! 
  1. PROPORCIONA MÁS SEGUIDO EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO.
“Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!” (1 Reyes 18:33-39) 
Una nueva iglesia, apasionada por las almas perdidas, sabe que sin la ayuda del Espíritu Santo no se puede realizar la tarea. También entiende claramente que aquellos que están siendo alcanzados necesitan la plenitud de Dios para salir de los vicios, pecados y adicciones. Por ende, proporciona oportunidades para que el nuevo creyente sea expuesto al ministerio sobrenatural del Espíritu Santo. Ese bautismo es el fuego que desciende hoy y hace volver los corazones de nuevo a Dios. 
En conclusión, las iglesias nuevas son nuevos altares donde nuestro mundo perdido puede encontrar transformación y declarar como hicieron en los tiempos de Elías: ¡Jesús es Dios, Jesús es Dios!”