De mi tiempo con Dios…

Por Walter Serantes Dios muchas veces hace cosas que no nos agradan. Es innegable que no todo es gozo y victoria en la vida, un ejemplo claro de ello es cuando Zacarias queda invalidado del habla, hasta que se cumple el tiempo y el propósito de Dios, en donde nace Juan el Bautista. De igual manera Dios ha invalidado muchas cosas en nuestra vida, visiones, anhelos, acciones, y tanto más, dejando así que la vida se nos vaya sin cumplir lo deseado; ¡Cuanta tristeza han traído situaciones como estas a nosotros y a los que nos rodean! Más debemos elevarnos hasta la altura del Padre, entendiendo o procurando comprender que en lo traumático hay un plan divino, uno que nos llevará a una Gloria superior que alcanzará a generaciones futuras, donde posiblemente nosotros no estemos en el escenario. Lo glorioso es descansar humildemente en su PLAN, sabiendo que todo en ÉL siempre, en todo tiempo, es perfecto; que es Él quien determina y dirige nuestras incapacidades. “A los ocho días llevaron a circuncidar al niño. Como querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, su madre se opuso. ? ¡No! —dijo ella—. Tiene que llamarse Juan. Entonces le hicieron señas a su padre, para saber qué nombre quería ponerle al niño. Él pidió una tablilla, en la que escribió: «Su nombre es Juan». Y todos quedaron asombrados. Al instante se le desató la lengua, recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. Todos los vecinos se llenaron de temor, y por toda la región montañosa de Judea se comentaba lo sucedido. Quienes lo oían se preguntaban: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque la mano del Señor lo protegía.” Lucas 1:59-60, 62-66 NVI

Sede Central

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Email

info@uad.org.ar
secretaria@uad.org.ar
presidencia@uad.org.ar
 diezmos@uad.org.ar

Tel Fax

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

© Copyright 2017- UAD. Todos los derechos reservados

Madres a pesar de las circunstancias

Por Sixto Porras, Orador principal del Retiro Nacional de Ministros de la UAD
Las mejores madres son aquellas mujeres que viven plenamente, las que han aceptado el reto de tomar las riendas de su vida, y son orientadas por los valores que las inspiran; las que procuran día a día ser mejores seres humanos, para entonces poder ejercer su maternidad de la mejor manera posible de acuerdo a su propia realidad.
Las caracteriza la valentía, la perseverancia, la esperanza en un mejor mañana, la insistencia de amar a pesar de que los hijos o la misma familia no las comprendan; a pesar de no saber qué hacer en los momentos difíciles, insisten en creer que pueden llevar a buen puerto a sus hijos. Las circunstancias ya no importan, es la actitud y la determinación de salir adelante, amar a los suyos y dejar un legado positivo en el corazón de sus hijos, lo que las motiva a seguir adelante.
A pesar del abandono, el menosprecio, la incomprensión, la escasez, la falta de preparación y no saber qué hacer en medio de las circunstancias difíciles; las madres siguen escribiendo las mejores historias de amor. Nadie las ha detenido, siguen hablando al corazón de sus hijos con buen ánimo. Nadie sabe cuánto cuesta mantener la sonrisa cuando las fuerzas se agotan, cuando los recursos son escasos, cuando los sentimientos de soledad agobian, cuando la crítica es fuerte, cuando los amigos abandonan y la familia menosprecia; pero es la esperanza la que mantiene viva la ilusión de un mejor mañana.
Algunas mujeres, al convertirse en madres, pasaron circunstancias adversas: creyeron promesas de amor que no se cumplieron, enfrentaron la agresión de quien decía amarlas o vivieron el abandono del padre de su hijo, y para terminar, algunas han experimentado la desilusión de no ser comprendidas por los hijos que con amor criaron.
Pero el día que los hijos despierten al reconocer el privilegio de tener una madre que luchó por ellos en medio de la adversidad, sus vidas nunca más volverán a ser iguales.
Nada hay mejor que el recuerdo de una madre que nos marcó. Que renovó sus fuerzas imaginando un mejor futuro para sus hijos. Que soportó los sufrimientos y traiciones, pero no se dejó vencer ni detener por las circunstancias.
Todos estamos aquí porque hubo una madre, una abuela o una tía que nos abrigó en su hogar para otorgarnos identidad, familia, amor y cuidado. Nadie podría saber lo que significa amar y cuántos desiertos se tuvieron que atravesar si no se estuvo allí; el amor es lo que nos invita a perseverar y a continuar amando.
¿Cómo no rendir tributo a las mujeres valientes, que en lugar de abandonar, decidieron amar? ¿Que en lugar de vivir como víctimas, se levantaron con fuerza para brillar? Las madres que han luchado sobre las circunstancias son las soñadoras que con tenacidad han escrito las mejores historias.
Referencia: https://www.enfoquealafamilia.com/single-post/2017/10/04/Madres-a-pesar-de-las-circunstancias

Sede Central

Rivadavia 4160 – C.P.C1205AAO
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Email

info@uad.org.ar
secretaria@uad.org.ar
presidencia@uad.org.ar
 diezmos@uad.org.ar

Tel Fax

Rivadavia 4160 – C.P.C1205AAO
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

© Copyright 2017- UAD. Todos los derechos reservados





Rogad al Señor de la Mies

por Carlos Sokoluk Cuando Jesús concluye la obra redentora en la tierra, se la confía a sus discípulos. Justo antes de ascender al cielo se asegura de recordarles cuál es la tarea de la que se tienen que ocupar: Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.» Amén. En el mandato de Jesús encontramos que a la tarea evangelizadora se le agrega la de conformar un cuerpo espiritual a partir del bautismo y en tercer término se encomienda un proceso de enseñanza de los mandatos de Jesús. Esos son los tres principios esenciales de una iglesia. Luego podemos concluir que Jesús ordena que planten iglesias en todas las naciones y que Él personalmente estaría involucrado a través de todos los tiempos. Efectivamente desde la ascensión de Jesús, en mayor o menor medida siempre se plantaron nuevas iglesias o congregaciones cristianas. Pero en nuestros días lo que está ocurriendo es algo sobrenatural, ya que hay un inusual auge en la plantación de iglesias en muchos países de diferentes continentes. Quiere decir que si nos involucramos personalmente en esta tarea establecida por el Señor mismo, vamos a ser los protagonistas de un importante capítulo de la historia de la iglesia. En la historia sagrada vemos que cada vez que Dios manifestó su gracia y poder a favor del pueblo lo hizo a través de una persona a la que Él “llamó”: Abraham, Moisés, Gedeón, Eliseo, Pedro, Pablo y así muchos otros en la historia reciente también. Vamos a necesitar que el Señor convoque a los “llamados” para plantar cientos de nuevas iglesias aquí y ahora, en nuestro país. En Lucas 10.2 Jesús mismo considera que: “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos” y luego propone la solución: “por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”. Es el momento oportuno para que pastores y congregaciones vayamos a la presencia del Padre y le digamos que su Hijo nos mandó a rogarle que con urgencia envíe a los iniciadores de iglesias que necesitamos para que se cumpla su mandato. Teniendo en cuenta la parábola de la viuda y el juez injusto, si disponemos de programas de oración, que pueden ser diarias o semanales, individuales, o en grupos especiales o con toda la congregación, con toda seguridad surgirán los llamados ¿pues acaso Dios se tardará en responderles a sus escogidos, que claman a él día y noche?

Sede Central

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Email

info@uad.org.ar
secretaria@uad.org.ar
presidencia@uad.org.ar
 diezmos@uad.org.ar

Tel Fax

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

© Copyright 2017- UAD. Todos los derechos reservados

Cómo una mayor autoconciencia lo convertirá en un gran líder

Por Larry Stockstill, orador principal de la Convención Nacional UAD 2018 “Ten cuidado de ti mismo…” (1 Timoteo 4:16)  Todos quieren ser un gran líder. Y cada una de estas personas intentan con cada libro, conferencia y seminario. Llenan el tanque completamente de motivación. Leen y escuchan hasta la última estrategia de liderazgo. Eso es bueno. Pero pierden un ingrediente importante, que le falta a todo lo que hacen. Es la “Autoconciencia”. Autoconciencia es “cuidarte a ti mismo”. Las enfermeras observan monitores cardiacos para cuidar de un paciente. Y, si un indicador está fuera de lo normal, la alarma se dispara y alerta. Acá están los monitores que yo constantemente chequeo en mí mismo: 1- Mis pensamientos: ¿Negativos o Positivos? Intenta andar un día entero sin un pensamiento negativo sobre vos mismo, otra persona o tus circunstancias.  Cuando mi mente deriva en un pensamiento negativo, todos y todo a mi alrededor se torna horrible. Pablo dice: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en ESTO PENSAD” (Filipenses 4:8). Si tu esposa, tu perro, tu vecino y tu trabajo, apesta a la vez, cambia tus pensamientos hacia lo celestial. 2- Mi dirección: ¿Es hacia adelante o hacia atrás? El PROGRESO es crítico.  Líderes que pasan meses y años sin progreso, es como un entrenador que nunca movió el juego y termina siendo despedido. Si él estaba satisfecho con el clima, el color de los uniformes y con los festejos de apoyo (pero pierde cada juego), el se IRÁ. Usa medidas (con resultados conmensurables) para que te muestren la dirección. Cambia la dirección si estás yendo por el camino equivocado. 3 – Mi santidad: ¿Se mantiene o cae?  ¿Hay algún mal hábito o comportamiento que se repite constantemente? ¿Estoy enojado o soy adicto a algo? ¿Estoy sorprendido por mi comportamiento detrás del volante o cuando estoy en casa con mi familia? Chequea tus palabras. Chequea tu computadora. Chequea tus relaciones. Genera alrededor tuyo un “círculo” de transparencia. Otórgale a ese círculo la libertad para corregirte. Porque si tú no puedes ver tus propias impurezas, seguramente ellos las pueden ver, y puedan sacarte del pozo. 4- Mi dinero: ¿Estresante o relajante? Si sientes que continuamente te estresa lo relacionado al dinero, necesitas a una persona que te ayude. Tu presupuesto está rebasado y tuviste muchas oportunidades de gastar el dinero fácilmente. Tus prioridades están equivocadas. Obtenga un plan financiero.  Envíelo a su planificador financiero para salir de la deuda y mantenerse fuera de la deuda. Venda lo innecesario, repare lo dañado y comience un fondo de emergencias de 3 meses. 5- Mi salud: ¿Está fuerte o débil? Dieta, descanso y ejercicio= ENERGÍA.  Cuando te sientes fatigado, es uno de estos tres es el causante (o los tres a la vez). Dieta: otórgale a alguien permiso que te apunte cuando comas alimentos no saludables o porciones de más. Pésate cada mañana, si la balanza sube, no es porque hay que cambiarla. Descansa: Ve a la cama a una cierta hora y levántate ocho horas después. Ejercicio: camina un kilómetro (o dos) diariamente.   La autoconciencia es la vía para salir del fracaso y el ingreso a una vida de logros, ganancias y éxito.    

Sede Central

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Email

info@uad.org.ar
secretaria@uad.org.ar
presidencia@uad.org.ar
 diezmos@uad.org.ar

Tel Fax

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

© Copyright 2017- UAD. Todos los derechos reservados

Plantemos iglesias saludable

Por Osvaldo Carnival   Recuerdo la expresión: “Las ovejas se reproducen en ovejas y los pastores se reproducen en pastores”. La extensión de la obra de Dios en nosotros, como pastores, no solo deber ser que la congregación crezca, sino que de nosotros puedan reproducirse otros pastores que continúen la tarea que venimos haciendo. Pablo es enfático con su hijo espiritual Timoteo quien se desempeñaba como joven pastor en Éfeso: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Timoteo 2:2) “Pablo le daría a Timoteo la clave de la multiplicación”. Lo que oíste, primer delegación, ahora no te lo guardes sino encarga a hombre fieles, que a su vez, enseñen también a otros. Pablo le da a Timoteo el secreto. Lo que hizo Dios en vos debe fluir y no detenerse. Dios no nos hizo como instrumentos de acumulación sino de bendición. Como ministros somos un eslabón en una cadena de impartir. Muchos dirán: ¿Cómo sigo entonces? “A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mateo 9:37-38). Todo empieza en el cielo, todo comienza en una oración: “Dame obreros”. Pedile a Dios que te dé un obrero, ahí está la punta del ovillo. Alguien en quien puedas volcar tu amor, tu experiencia y legado. A partir de ahí, empezar a soñar con un nuevo lugar para comenzar una nueva obra, una Iglesia Hija. Plantar una nueva Iglesia es más que comprar un terreno, alquilar un local o acondicionar un galpón para Templo. Es mucho más, son almas ganadas para Cristo. Tenemos la posibilidad histórica de multiplicar la familia de la Unión de las Asambleas de Dios. Nos pondremos en marcha y Dios nos sorprenderá con milagros multiplicadores. Vos podés colaborar en la Plantación de Iglesias, ofrendando a través de la siguiente cuenta: Cta. Cte. en pesos – Banco Santander Río Nombre: Unión de las Asambleas de Dios Suc.: 055 Cuenta nro. 010656/2 CBU: 0720055720000001065622 Te solicitamos que luego que hayas realizado el deposito, nos envíes el comprobante a Diezmos@uad.org.ar. Aclarando los datos del pastor, la iglesia y que es una ofrenda destinada a la Plantación de Iglesias. Y, si deseas ponerte en contacto con nosotros, puedes hacerlo llamando al (011) 4981-1979/2588/4957 de Lunes a Viernes de 09:00 a 17:00 o enviándonos un correo electrónico a plantaciondeiglesiasuad@gmail.com.

Sede Central

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Email

info@uad.org.ar
secretaria@uad.org.ar
presidencia@uad.org.ar
 diezmos@uad.org.ar

Tel Fax

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

© Copyright 2017- UAD. Todos los derechos reservados

¡Nuestro 70º Aniversario!

El origen de nuestra organización data luego del avivamiento pentecostal que irrumpe en la historia del cristianismo moderno, como un gran movimiento de renovación espiritual atribuible únicamente al Espíritu de Dios.

La iglesia recobró simultáneamente la experiencia pentecostal en varios países y se extendió rápidamente a otros: Noruega, Suecia, Inglaterra, Alemania, India, Chile, Holanda, Estados Unidos, Brasil y otros.

Este gran mover en Norteamérica, trajo a nuestro país, en el año 1909, a la hermana Alicia Wood enviada por las Asambleas de Dios. Luego se sumaron a ella otros misioneros también desde Canadá, tales como: Noel Andersen, K. Jeffrey, T. Thomas, familia Sorensen y Kerr; hombres y mujeres que contribuyeron al establecimiento de la obra pentecostal en Argentina.

En la ciudad de 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, el 7 de Junio de 1947 un grupo de pastores nacionales y misioneros, quienes ya estabantrabajando juntos, firman el acta constitutiva dando Personería Jurídica Nacional a la “Unión de las Asambleas de Dios” como organización religiosa en Argentina.

Bajos los estatutos establecidos se designan como primera Junta Ejecutiva a Niels C. Sorensen ; Erling Andersen; Kermit Jeffrey; Felipe Portillo y E. Howard Kerr. En ese principio la organización tenía su sede central en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la calle Teodoro García 3236.

Es así que la Unión de las Asambleas de Dios, es una Fraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas que creen, enseñan y practican el pleno Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. La Biblia es la autoridad suprema para nosotros; regla infalible de la fe y conducta (2 Timoteo 3:15,16 – 1 Pedro 2:2). 

En forma concisa, las doctrinas básicas de nuestra fraternidad son las que tomamos como declaraciones de verdades fundamentales:

  1. Las Sagradas Escrituras como la Palabra inspirada e infalible de Dios, superior a la conciencia y la razón (2 Timoteo 3:15-16)
  2. El Único Dios verdadero, manifestado en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo como la Deidad adorable. (1 Juan 5:7; Mateo 28:19; Marcos 12:29; 2 Corintios 13:14)
  3. La Deidad del Señor Jesucristo y su encarnación sobrenatural. (1 Juan 5:7; Mateo 28:19; Marcos 12:29; 2 Corintios 13:14)
  4. Los ángeles como mensajeros y ministradores de Dios. (Éxodo 23:20, Jueces 2:1, Lucas 2:11, Hechos 7:38, Hebreos 1:14)
  5. La Creación divina del Universo y del hombre, la santidad original, su caída y su redención. (Génesis 1:1,26, 2:17, 3:1-7, Romanos 5:12-21)
  6. La Salvación por medio de la fe en la obra redentora de Jesucristo. (Lucas 24:47, Juan 3:3-16, Romanos 10:13-15, Efesios 2:8, Tito 2:11)
  7. La Santificación por la obra de Jesucristo, del Espíritu Santo y de la Biblia. (Juan 17:17, Romanos 12:1-2, 1ª Tesalonicenses 5:23, Hebreos 12:14, 13:12, 1ª Pedro 1:15-16)
  8. El Bautismo en el Espíritu Santo, como la Promesa del Padre, con la señal física inicial de hablar en otras lenguas. (Lucas 24:49, Juan 1:33, Hechos 2:4, 10:46, 1ª Corintios 12:4.10.28)
  9. La Sanidad Divina por la obra redentora de Cristo (Is. 53:4-5, Mateo 8:16-17, 1ª Pedro 2)
  10. El bautismo en aguas por inmersión y la Cena del Señor como ordenanzas de Cristo. (Mateo 28:19, Lucas 22:14-16, Romanos 6:4, 1ª Corintios 11:23-26, 2ª Pedro 1:4)
  11. La Iglesia como el Cuerpo Místico de Cristo; Los Ministerios divinamente ordenados y su misión evangelizadora. (Mateo 28:19-20, Marcos 3:13-14, 16:15-20; Romanos 1:1; Efesios 1:22-23; 4:11-12; Hebreos 5:4; 12:23)
  12. La Resurrección de los redimidos y el arrebatamiento de la Iglesia antes de la tribulación. (Romanos 8:23; 1ª Tesalonicenses 1:10; 4:16-17; Tito 2:13)
  13. La Segunda Venida visible de Jesucristo para establecer su Reino Milenial en la tierra. (Zacarías 14:5; Mateo 24:27-30; Romanos 11:26-27; 2ª Tesalonicenses 1:7; Apocalipsis 20)
  14. El Lago de Fuego como castigo eterno para los impíos, Satanás y los ángeles caídos. (Apocalipsis 19:20; 20:10-15)
  15. El cielo como morada eterna de los salvos (Juan 14:2; 1ª Cor. 2:9-10; Apocalipsis 21:22)
  16. Los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva (1ª Pedro 3:13; Apocalipsis 21:2

Sede Central

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Email

info@uad.org.ar
secretaria@uad.org.ar
presidencia@uad.org.ar
 diezmos@uad.org.ar

Tel Fax

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

© Copyright 2017- UAD. Todos los derechos reservados

Sembrando confianza

Por Enrique Strohschein Como Iglesia debemos ser instrumentos de parte de Dios para conquistar nuestra generación para Cristo. Algo que cada día impactará más a las personas, es el hecho de parecernos más a Jesús. Esto creará una relación vertical con Dios y engendrará una relación horizontal victoriosa con las personas. Digno de confianza El problema que radica a veces es que con la misma rapidez que una persona llega a la Iglesia y entrega su vida a Jesús, también se va. A veces, vemos mucha disposición por parte de los cristianos de dar a conocer a Jesús y poca disposición en el cuidar y el consolidar. Jesús dijo en Juan 17:12 que de aquellos que el Padre le había dado, no había perdido ninguno. Por eso, es importante entender de manera correcta el principio del cuidar. Cuando hablamos de integración, hablamos de relacionarnos . Cuando alguien abandona la Iglesia, lo que abandona no es el templo-edificio, sino las relaciones. Integración nos habla de lograr que alguien se haga parte de algo. Cuando una persona no está integrada pasará por muchas crisis. Al igual que hay una disposición para ganar almas, debe de haber, de la misma manera, disposición para integrar. La integración es parte del proceso de consolidación en la que afirmamos la vida de los nuevos convertidos a la vida de la Iglesia.Bernabé cumplía con esos requerimientos. Su vida lo señala como un hombre de convicciones y relaciones fuertes. Su testimonio (la gente lo apodó) como hijo de Consolación, su generosidad y su disposición para asistir a Pablo muestra a Bernabé como un cristiano digno de confianza. ¿Podremos alcanzar este mismo nivel? Con la ayuda del Espíritu Santo lo lograremos. Un corazón consolidador Cuando uno ha conocido al Señor, se ha consolidado en el camino y ahora le sirve, tiene que saber, y luego aplicar, los principios de cómo crear y generar confianza entre sus relaciones.  Bernabé muestra el camino de cómo lograrlo. Su nombre José, común para la época, fue cambiado por hijo de consolación o animador. Su espíritu para relacionarse con los demás mostró más fuertemente que representaba  el nombre que le había sido dado. Él, también, había heredado espiritualmente la bendición de ser levita, lo que generaba en los judíos un plus de confianza. El levita era quién tenía la relación más cercana con Dios por lo que Bernabé redundaba en una horizontalidad fluida con el prójimo. Además, una actitud de generosidad genera confianza. Y, un espíritu altruista acerca a las personas. Muchas veces, la persona se desilusiona porque percibe que los que se le acercan lo hacen con un interés.  Bernabé nos enseña cómo cuidar e integrar a un nuevo convertido. En Hechos 9:28 leemos:“Y estaba con ellos, entrando y saliendo en Jerusalén”. Bernabé consiguió integrarlo, es decir, logró que Pablopudiera tener comunión con los hermanos. En Hechos 9:29 vemos a Bernabé como un nuevo convertido, intentando hacer que todos se convirtieran al Señor en un solo día. La Biblia nos muestra su perseverancia tal como luego vemosen Hechos 11:25 Bernabé fue en busca de Pablo.Bernabé estaba posicionado, ya no necesitaba  ir en busca de Pablo, pero no se olvidó cuál era su lugar y deber, porque alguien con un corazón parecido al Espíritu Santo siempre estará pendiente de los nuevos en la fe. Él fue en busca de un Pablo que se encontraba solo y llorando tal vez, lleno de interrogantes e incertidumbres. ¿Qué estaría diciendo Pablo? ¿Será que yo tuve un encuentro con Dios? ¿Será que esa vez que me dieron una promesa era verdad? ¿Esa profecía habrá sido para mí? Pero, Bernabé siempre perseveró y creyó en Pablo. ¡PABLO, TE NECESITO…! El Señor nos lleva, en este tiempo, a una búsqueda mayor de un corazón consolidador, es decir, un corazón de cuidado y protección hacia nuestros hermanos más pequeños. Como Iglesia hagamos hoy el compromiso de cuidar, sin perder a nadie,  a aquellos que el Señor nos ha dado. Dios está levantando una generación de Bernabés, que engendrarán grandes siervos.

Sede Central

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Email

info@uad.org.ar
secretaria@uad.org.ar
presidencia@uad.org.ar
 diezmos@uad.org.ar

Tel Fax

Rivadavia 4160 - C.P.C1205AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

© Copyright 2017- UAD. Todos los derechos reservados