CONTEXTO DETERMINA EL SIGNIFICADO.

“¿Entiendes lo que lees?” fue la pregunta de Felipe al etíope eunuco, que iba en su carro leyendo el libro de Isaías. “El hombre contestó: ¿Y cómo puedo entenderlo, a menos que alguien me explique?” Hechos. 8: 30 y 31.

Todos deseamos entender correctamente el significado de las Escrituras, igual que el príncipe de Etiopía. Sólo hay dos maneras de interpretar la Biblia: correcta o incorrectamente. El verdadero significado depende directamente de lo que quizo decir el escritor original, y lo que hubieran entendido sus destinatarios inmediatos. Por ejemplo, lo que Pablo quizo escribir a los gálatas, y lo que ellos hubieran entendido de Pablo.

Las malas interpretaciones bíblicas, son las que comienzan con prejuicios o ideas preconcebidas del interprete, sin tener en cuenta al escritor sagrado y su público original. La hermenéutica alegórica, por ejemplo, utiliza el criterio de que en el texto hay un mensaje espiritual escondido, y sólo puede descubrirse con mucha disciplina espiritual, lejos de considerar la intención del escritor. La hermenéutica dogmática acomoda el texto a las ideas del lector. Hace que la Biblia se amolde a sus creencias. 

Entonces, ¿Cómo podemos entender lo que el autor quizo escribir a sus lectores originales?

Mediante el contexto, es decir todo lo que rodea al pasaje. Porque el contexto determina el significado de un texto. Mientras mas comprensión del contexto tengamos, mejor será nuestra interpretación.

El texto bíblico está rodeado de seis tipos de contextos. El primero es el contexto histórico. Aquí nos referimos al tiempo y la época en que se escribió. La importancia de considerar este contexto es porque los hechos sucedidos en esa época influyen directamente en lo que el autor quería decir. Cuando Pedro dice en su primer carta a los expatriados, que “honren al rey”, se refiere históricamente al emperador Nerón, aproximadamente en el 63 d.C. Este rey ha sido uno de los primeros perseguidores de la Iglesia, y sin embargo debía ser respetado por los creyentes.

El contexto cultural, esta referido a las costumbres y hábitos propios de los personajes. Hay muchas diferencias culturales entre nosotros y los tiempos bíblicos. Debemos interpretar el texto a la luz de aquella cultura y no la nuestra. Davinchi pintó la última cena según su cultura. Pero la mesa donde el Señor compartió esa pascua fue en forma de “U”, a 50 centímetros de altura. Comían recostados sobre el brazo izquierdo, y los pies para atrás. Al ver el cuadro verdadero, podemos entender cuando Juan se recostó sobre el pecho del Señor. Es así, que todo libro de la Biblia merece ser entendido desde las costumbres de su época.

Todo pasaje está rodeado por una realidad geográfica. Esto es, el lugar donde escribió el autor, en donde residen los destinatarios, y los lugares mencionados en el texto. No es lo mismo escribir desde un desierto, que desde un palacio; no es lo mismo escribir desde una casa, que desde la prisión Mamertina. Cuando Elias fue enviado por Dios a la viuda de Sarepta, en Sidón, no era un pueblo más, como cualquier otro. Sidón era la tierra de su peor enemiga, Jezabel.

Otro contexto es el literario. También se lo llama contexto anterior y posterior. Es decir, que se debe tener en cuenta el escrito anteriormente y el posteriormente al texto estudiado. Interpretar un pasaje mutilado de su contexto anterior y posterior es muy caprichoso. Es común atribuirle a Dios que “yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan” (Pr. 8:17). Sólo basta leer unos versículos anteriores, como el 12 o el 1, para ver que el sujeto hablante es la sabiduría personificada. Cuando tenemos una lectura completa del pasaje Sagrado, podemos entender mejor su significado.

La Biblia se escribió originalmente en tres idiomas, muy diferentes al nuestro: Hebreo, Arameo y Griego. Al estudiar el idioma original, podemos sacar mejor provecho al significado de las palabras, tal como lo quizo decir el autor. Este es el estudio del contexto lingüístico. Hay una riqueza maravillosa en el significado de las palabras originales. Cuando Pablo dice que “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos…” el verbo usado aquí es “fraureo”, en griego; que se traduce como guardar. Esto hacía el soldado al cuidar la prisión para que nada, ni nadie salga; y nadie, ni nada entre. Igualmente, la paz de Dios custodia y mantiene el orden en nuestros corazones y pensamientos. No permite que el interior se desordene, ni que ideas externas entren para alterar el corazón.

El último de los contextos a considerar es el ideológico. Tiene que ver con la cosmovisión y filosofías que rodean al texto. Puede referirse a la forma de pensar de los destinatarios, o la visión que el autor tiene sobre los asuntos de la vida. Los escritos de Juan están dirigidos a combatir la idea gnóstica de que Jesús sólo era una ilusión o un espíritu. Por eso Juan enfatizó tanto en que el Verbo de Dios se hizo carne, y habitó entre nosotros; que lo vimos, lo oímos y lo tocamos.

Al tener en claro cada uno de estos contextos, podemos entender fielmente lo que el autor quizo escribirle. Sabemos con detalle todo lo que estaba sucediendo. De esta manera llegamos a decir con autoridad lo que realmente significa un pasaje.

Pero, ¿De dónde sacamos la información necesaria para el estudio de cada contexto? Gracias a Dios, hoy tenemos muchos recursos a disposición. Los Diccionarios Bíblicos nos ayudan con el estudio de palabras, conceptos, costumbres, fechas y algunos lugares. Las Concordancias e Interlineales son muy útiles para el estudio original de palabras. Hay Manuales Bíblicos que nos ayudan a entender las costumbres en los tiempos bíblicos. Para estudiar en detalle la geografía, son necesarios los Atlas Bíblicos. En cuanto a sucesos históricos, fechas y épocas, hay libros apropiados de historia. Los comentarios Bíblicos son útiles con los datos científicos, como fechas, costumbres y significado de palabras. 

El Texto Sagrado es digno de nuestro respetuoso estudio. Así estaremos en condiciones de entender y enseñar el verdadero significado del pasaje; el que quizo darle su autor original, y el que hubieran entendido sus destinatarios inmediatos.

Jose Daniel Contreras. Decano del Instituto Bíblico Mediterráneo

¿Por qué iglesias?

Autor: Red de Multiplicación 

Es posible que usted se haya preguntado:

“¿Por qué sembrar más iglesias si millones de personas sufren diaramente por carencia de agua potable, enfermedades, etc? ¿No deberíamos construir pozos de agua y clínicas en lugar de sembrar más iglesias?

Son preguntas muy válidas, sin embargo en Efesios 3:10 Pablo dice: “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia”… A pesar de las circunstancias que cada persona está atravesando, cuando conocen a Dios y se integran a una comunidad local de creyentes; la desesperanza desaparece.

Cuando una iglesia saludable es sembrada en una comunidad local, nacen también líderes que se sienten capaces de lograr un cambio a través del Espíritu Santo. Con renovadas esperanzas, estos líderes locales establecen una variedad de ministerios sostenibles, que contribuyen a transformar sus comunidades.

Una respuesta integral y contextualizada a todo tipo de necesidades humanas se puede lograr a través de las comunidades locales de creyentes que pueden compartir el amor de Cristo en todas las clases de manera práctica. Los programas que ofrecen educación sobre el SIDA y la violencia doméstica pueden trabajar a través de la iglesia por un impacto duradero.

Queremos ver más iglesias y mejores iglesias.

Más familias y comunidades transformadas a través del poder de Jesús.

Recuperado: https://www.reddemultiplicacion.com/quienes-somos/por-que-las-iglesias

NUESTRO LUGAR COMO INTERCESORES

Por: Pedro Ibarra

 Mensaje al corazón

Cuando oramos por paz es porque existe una batalla y Jesucristo es nuestro modelo como conquistador de la paz. En aquellos días, los judíos se desilusionaron de Él porque ellos creían que los liberaría de la esclavitud romana derramando sangre. Empuñando armas y usando la violencia. Para ellos, Jesús fue una víctima y su vida prometedora fue un desperdicio. ¡Qué mirada equivocada!

Cuando el Apóstol Pablo declara que nuestra lucha no es contra seres humanos, está hablando de la operación de las fuerzas del mal. Sin embargo, cada hombre y cada mujer, sean gobernantes o parte del pueblo, son responsables de sus actos y Jesús encarnó esa batalla con éxito al depender de y sujetarse al Padre.

Podemos citar dos ejemplos. Cuando lo arrestaron, para luego crucificarlo, les dijo que era capaz de pedir legiones de ángeles y Dios las enviaría, pero ese no era el camino. Y cuando, al inicio de su ministerio, el mismo diablo vino a ofrecerle todos los reinos del mundo (Mateo 4: 8-10). Ser rey de todos los reinos supone gobierno, lo cual implica control y dominio.

Es allí donde Jesús nos enseña que no sirve conquistar una corona sin cruz porque sin cruz, no hay corona; tampoco está resuelto el problema del pecado y de esa manera su reinado vendría a ser mayor esclavitud. Es por eso que Cristo en el Calvario fue el vencedor de todos los tiempos. Su victoria fue total y perfecta porque en su cuerpo llevó los pecados de todas las personas, de todos los lugares y de todos los tiempos. De esa manera deshizo el pecado.

El enemigo podía tocar a los hijos de Adán porque vendieron sus descendencia (Romanos 5:12-14). Pero Jesús no vino del mismo linaje caído y fue a la vez sin pecado. De modo que, cuando el sistema del mundo liderado por Satanás lo llevo a un juicio injusto y falso y lo condenó a morir en la cruz, este se convirtió ante el trono del Juez Eterno en reo culpable por haber tocado al único que no podía tocar.

Como intercesores debemos entender que el diablo está condenado pero no está encarcelado. Es decir, que el intercesor debe hacer prevalecer ante el altar del Señor la legalidad de la victoria de Cristo en la cruz como el Cordero de Dios, lo cual siempre será así.

Creo que nuestra victoria por Argentina implica una cuestión de naturaleza como la de Jesús “cordero”, lleno de humildad y mansedumbre, al enfrentarnos entre otros al principado de orgullo de nuestra nación, Y, si en algún momento, vemos la corrupción o las injusticias de los gobernantes, usemos esto como una fuerza positiva convirtiéndola en intercesión que exige justicia. Creamos que el Señor, en su santidad, también siente indignación contra las injusticias.

¡Juntos creamos que veremos la Gloria de Dios!

CÓMO MOSTRARSE DE LA MEJOR MANERA CON SU PAREJA

Por: Alejandra y Osvaldo Carnival

 La familia pastoral

Qué bueno y agradable es ver parejas en las que ambos se cuidan y se preocupan por estar presentables y en forma, arreglándose para el otro. Muchas veces, luego de que se casan y pasan algunos años, alguno de los dos integrantes de la pareja comienza a descuidarse, ya no se arregla más, ya no se cuida. Se dejan de cuidar los detalles y ya no se muestran de la mejor manera. Esto no tiene que ver necesariamente con el dinero sino con el cuidado y la actitud.

En la Biblia hay una expresión muy interesante cuando se habla de nuestra relación con Dios. En el caso de haberla perdido, nos dice que la manera de recuperarla es “volver a hacer las primeras obras”. Volver a ese primer amor, a ese primer día cuando se conquistaron.

¿Cómo era ese príncipe, esa princesa que lo conquistó? Muéstrese de la mejor manera. Cuando la mujer tiene que esperar al marido, que lo haga de la mejor forma, aunque esté cansada. El hombre debe hacer lo mismo.

Conquistarse es algo mutuo. Aunque la imagen no es lo primordial, es algo importante porque logramos un equilibrio.

Aquí algunos consejos para mejorar la imagen personal:

  • -Vestimenta: Si le gusta ser muy creativo y llamativo, recuerde que para todo hay un lugar y un tiempo. Sea elegante.
  • -Higiene personal: El aseo y el cabello deben estar siempre en una buena condición. Es bueno dedicarle un tiempo en su rutina a una buena higiene. Que sea agradable abrazarlo y estar cerca suyo por cómo huele.
  • -Salud: Cuide su salud y así su imagen mejorará notablemente.
  • -Gestos: Si sabe cocinar, planifique una noche para prepararle algo que le guste comer y prepare la mesa a la luz de las velas.

Le guste o no, su imagen habla de su relación. ¿Le importa su relación? ¿Se nota su amor por su pareja?

mano elevada al cielo

Nuestra Esperanza está en Él

Estimados ministros UAD,

La Palabra de Dios y en la realidad de nuestro tiempo. En la Biblia, encontramos más de 50 ocasiones en las que Dios nos exhorta con la frase “no temas”. Este mensaje, repetido a lo largo de las Escrituras, resuena especialmente en la vida del pueblo de Israel. Nos insta a no temer al permanecer en Él, a no temer ante las adversidades y a no temer cuando las circunstancias parecen adversas.

Un sinónimo directo para la palabra “temor” es “miedo”. El miedo es una fuerza que busca inhabilitarnos en la tarea que estamos llevando a cabo. Lo peculiar y particular del miedo es que paraliza; no permite avanzar y produce estragos en aquellos que lo sufren. En nuestra época, marcada por avances acelerados en la comunicación y el acceso instantáneo a las noticias a través de los medios, el miedo tiene más posibilidades de aparecer y afectarnos.

Es crucial comprender que la interpretación de ese miedo puede afectar a las personas, a nuestro ministerio y a nuestra Iglesia. No obstante, recordemos que el miedo es una mentira que no puede dominar a la Iglesia. Por medio de Jesús, el miedo fue destronado; perdió toda autoridad legal sobre nosotros. No somos esclavos del temor, ya que somos hijos de Dios. Como hijos, recibimos una esperanza a través de Cristo Jesús. Esta esperanza nos permite dirigirnos a nuestro Padre celestial, decir “Abba, Padre”, y seguir creyendo en el mensaje del evangelio, confiando en que Él estará con nosotros hasta el final.

Querido pastor, te animo a volver a la base de todo, a lo que nos llevó a decirle sí a Él: la esperanza en Jesucristo, nuestro autor y consumador de la fe. En este año 2024, visualizo a cada ministro de la UAD, como miembro de nuestra Iglesia, siendo personas llenas de esperanza, sin temor, con sus ojos puestos en Jesús, independientemente de la temporada que estén atravesando.

Sigamos creyendo en lo que Dios nos dice, recordando que, sin importar las circunstancias en Argentina, Dios se encargará de todo porque nuestra esperanza está en Él.

“La singularización”

Gordon D. Fee y Douglas Stuart en su libro “la lectura eficaz de la Biblia” dice: que debemos evitar la “singularidad”. La singularidad consiste en querer descubrir lo que nunca nadie descubrió, con fines o intereses personales. En el afán de tener una interpretación distinta y única  por la cual el auditorio quede absorto y diga: ¡cuánto sabe!

La palabra de Dios es profunda y merece un análisis esmerado, no se trata de cuartar la importancia de exegetizar los textos bíblicos pero cuando esa investigación no procede del buen espíritu, estamos ante un peligro latente. En una oportunidad predicó en mi iglesia un hermano cuyo mensaje fue referente a la oración. En un momento dado criticó la costumbre de decir: “como tu dijiste Señor” o cuando se menciona: “Señor como dice en tu palabra”, según este predicador  es innecesario mencionar textos bíblicos cuando oramos, porque Dios sabe lo que Él dijo, entonces, por qué nosotros tenemos que estar recordándole a Dios sus propias palabras. 

Se veía claramente en la actitud del predicador el deseo de mostrar a la congregación que toda la vida habíamos orado mal.  Pero ahora llegaba él con su mensaje innovador  y nos enseñaría a orar como corresponde. Inmediatamente vino a mi mente la oración que hicieron los  primeros cristianos en Hechos de los apóstoles 4:23-25 “Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas?…”. Hasta la misma Biblia muestra modelos donde se hace mención que al orar se citan las propias palabras de Dios. Por otra parte mientras escuchaba este sermón pensaba cómo se sentirían todas aquellas hermanas que estaban ese día en la congregación con el ministerio de la intercesión y años de oración y que según este predicador toda la vida habían orado mal.

Las personas que no tienen un conocimiento bíblico y nos escuchan desde nuestros púlpitos fácilmente se dejaran guiar por interpretaciones fantasiosas, el gran problema es que este tipo de predicación pone en boca de Dios cosas que Dios no dijo y estamos frente a un grave peligro. Por más rimbombante que suene la enseñanza que estamos dando si lo que decimos no estuvo en el corazón y la intencionalidad de Dios, de nada sirve.

Un ejemplo práctico de interpretaciones fantasiosas podría ser el siguiente: nos hemos preguntado por muchos años qué pasará con las mujeres embarazadas cuando el Señor venga. He escuchado diversas interpretaciones en base a Mateo 24:19 que dice: “Mas ¡ay de las que estén encintas!”…  un teólogo hablaba que cuando Cristo venga el espíritu del bebé se irá con el Señor, pero sus cuerpitos morirían en los vientres de sus madres, se generarían grandes  gangrenas y los médicos no darían abasto para sacar esos bebes en estado de putrefacción. Cualquier oyente ante una interpretación de esta naturaleza quedaría perplejo. 

Otra interpretación que escuché de este pasaje es que los bebes no morirían, sino que desaparecerían automáticamente de las panzas de sus madres. Ellas desoladas y tristes por no tener a sus bebés y los centros asistenciales colapsarían por la cantidad de ecografías.  Otra postura es que debido al impacto de su venida y el sonar de las trompetas, las mujeres embarazadas tendrían contracciones, los bebes nacerían de golpe y se irían al cielo, lo que no explica esta teoría es qué pasará con el cordón umbilical. 

Y hay quienes sencillamente piensan que las mujeres cristianas se irán al cielo con él bebe  y las no cristianas se quedaran sin que pase absolutamente nada. 

Tal vez después de esta exposición de las distintas posturas alguien se está preguntando ¿qué va a pasar entonces con las mujeres embarazadas cuando Cristo venga?, seguramente quien está escribiendo esta nota tiene la respuesta, lamento decir que mi respuesta este interrogante es: ¡no sé! , quizás pueda jerarquizar una u otra postura pero no puedo asegurar ninguna en base a una interpretación de algo que la Biblia no dice. 

Dios para mantenernos humildes no nos ha revelado todas las cosas, quien encuentra una respuesta para todo, miente. Es característico del sabio decir frente a muchos temas: “desconozco o no sé”. La humildad en el campo hermenéutico consiste en saber y conocer nuestras limitaciones, un claro ejemplo lo encontramos en el apóstol Pablo cuando escribe la epístola a los Romanos,  más precisamente en los capítulos 9,10 y 11, donde dedica estos tres capítulos para explicarles a los oyentes el misterio de la salvación, luego de toda su exposición el apóstol Pablo a pesar de haber dado una excelente explicación,  se permite el lugar a la duda de todo su conocimiento y termina diciendo en el capítulo  11: 33: “!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor?” Hasta el mismo Pablo reconoce que aunque haya tratado de explicar este hecho no lo sabe todo.

Otro aspecto a tener en cuenta para no caer en la singularización es el consenso, doctrinarios, teólogos y estudiosos de la Palabra han marcado un camino y debemos considerarlos. Dios puede darnos luz respecto a un texto bíblico sin que necesariamente se contradiga con la opinión de tantos que han investigado con anterioridad. Toda interpretación tiene una importante carga de subjetividad, no obstante contamos con el auxilio del Espíritu Santo que unifica los criterios. Se dice que para poder interpretar una determinada obra literaria, leyes o una pieza de arte se debe identificar el espíritu del autor o creador, nosotros contamos con el espíritu de quien escribió las Sagradas Escrituras. 

La hermenéutica nos proporciona recursos para lograr la correcta interpretación de un texto, es un mundo interesante de abordar, no es un fin en sí mismo, pero es un excelente medio para descubrir la voz de Dios. Voz que trasciende las culturas y los tiempos “porque la hierba se seca, la flor se cae,  pero la palabra del Señor permanece para siempre. Isaías 40:8. 

                                                                                          Dr. Ernesto O. Nanni.

Director Nacional de IETE

LA LEY DIVINA UNIVERSAL IMPLANTADA POR DIOS ES EL CRECIMIENTO.

Por Pastor Ruben Potanski

Comencé a dar mis pasos en el camino del Señor y adolescente a la edad de 13 años sirviendo en un grupo de jóvenes en una pequeña Iglesia Bautista

Luego más tarde me bauticé a los 16, y recibí el bautismo del Espíritu Santo a los 18 años; ya en una iglesia de linea pentecostal y desde entonces no deje de servir pasando por distintas áreas de servicio de la iglesia

Era el tiempo de las campañas de Carlos Annacondia y junto al grupo de jóvenes de la iglesia nos reuníamos antes de cada culto en la cocina de la iglesia para orar y ser llenos del Espíritu Santo. Fue un tiempo de mucha búsqueda y mucha gracia de Dios derramada sobre la vida de muchos de los jóvenes que nos juntamos para orar.

Ya de casados con mi esposa Susy quién ha sido para mi vida y ministerio un apoyo invaluable hasta aquí y con los chicos pequeños decidimos congregarnos en la iglesia Cristo Rey qué pastorea el pastor Rubén alegre, ya que vivíamos en el barrio, y así evitar viajes y demoras y el costo de los mismos

Fuimos inspirados por ellos para estudiar en el instituto bíblico a medida que servíamos en la iglesia y para ser sincero nos fuimos involucrando y de repente nos encontramos Viajando a la ciudad de Moreno para apoyar una obra que había comenzado la iglesia con una familia de Aquel lugar

Todo sucedió muy rápido y en medio de dos o tres meses en el año 1997 nos encontramos haciéndonos cargo de Aquel lugar y comenzando oficialmente a desarrollar nuestro ministerio.

Pasamos todo tipo de experiencias y necesidades Dios ha sido fiel hasta aquí y nos ha sostenido y muchas veces pienso si nos tocará comenzar de nuevo Cómo haríamos las cosas

Hemos emprendido desafíos alocados que no sé si con la experiencia actual volveríamos a hacerlo una cosa si se, que lo que hasta aquí se ha hecho Dios lo ha permitido y no me arrepiento de todo el esfuerzo y trabajo invertidos en la obra de Dios.

Ya con nuestros hijos grandes, 2 casados con hijos de ministros y Cindy la menor sirviendo al señor con todo su corazón, no dejó de dar gracias a Dios por cada etapa de mi vida en la que él ha moldeado no sólo nuestras vidas personales si no cada integrante de nuestra familia

A la fecha estamos agradecidos al señor por la familia de creyentes que nos permite pastorear y la oportunidad de estar al frente del ministerio con tres obras aquí en Buenos Aires y una en Santiago Del Estero

Mas la desafiante experiencia de cada día estar en contacto con tantos Misioneros que apoyamos y orar para que Dios les respalde en sus proyectos

Aquella palabra de 1a Samuel Ebenezer hasta aquí nos ha ayudado El señor sigue siendo vital para mí y mi esposa qué nos toca afrontar en este tiempo nuevo desafíos diferentes a los primeros pero que nos dan la satisfacción de saber que estamos siendo útiles al señor

Ya con algunos dolores y con una vitalidad asentada por los años no Como cuando éramos jóvenes Nos gozamos en ver la obra de Dios y los frutos obtenidos en estos 22 años de ministerio

Es alentador ver a nuestros hijos involucrados en la obra de Dios y a tantos hijos espirituales servirle con tanta pasión con el afán de seguir ganando almas.

Es mi deseo con estas palabras poder alentar aquellos jóvenes que se inician en la obra de Dios, o no tan jóvenes que están dando los primeros pasos para decirle que Dios siempre tiene en cuenta el esfuerzo y el trabajo y el amor con que servimos a los santos y su galardón llega a nuestros corazones.

Antes de terminar quisiera traer a memoria aquella palabra que se encuentra en Mateo 25 en la parábola de los talentos, en la que el Señor de aquellos siervos le quita el talento a aquel que tenía uno y se lo da al que tenía diez.

Los diez talentos significan el fruto de la trayectoria, la fidelidad, la dedicación, el esfuerzo y compromiso hacia la encomienda que el Señor nos ha dado, pero el talento número once es el que me emociona, porque es el fruto de la gracia de Dios y es mucho mejor que el fruto de nuestra experiencia de servicio.

Trabajemos de manera que podamos ser bendecidos por Dios con su gracia y digamos, como siempre digo en los altares de consagración: SEÑOR, COMO TU QUIERAS, CUANDO TU QUIERAS Y DONDE TU QUIERAS, ESTOY DISPUESTO