DEPARTAMENTO NACIONAL DE EVANGELISMO

Por Sergio Bonacina

La función primordial de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo de todos los tiempos ha sido la predicación del Evangelio a toda criatura, con el fin de que todo ser humano tenga la posibilidad de encontrar en Dios la fuente de vida, redención y salvación. Nuestro Señor Jesucristo antes de ascender a los cielos les encomendó a sus discípulos el mandato y la responsabilidad de cumplir con la gran comisión

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”  Marcos 16:15 RVR1960

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:18-20 RVR1960

Conociendo lo que Jesús nos ha encomendado el Departamento Nacional de Evangelismo de la Unión de las Asambleas de Dios tiene el gran desafío de promover la predicación del Evangelio en toda nuestra nación a través de cada iglesia local.

Están son las actividades que estamos desarrollando juntos al equipo nacional:

En primer lugar, animamos a cada iglesia de nuestra fraternidad que cuente con un Departamento de Evangelismo local para realizar tareas de Evangelismo que afecten las zonas aledañas a la iglesia. Para este fin disponemos de talleres de orientación para ayudar y darles herramientas en la creación del Departamento.

En segundo lugar, estamos trabajando mancomunadamente con las comisiones de Evangelismo regionales y distritales de nuestro país con el fin de propagar el evangelio en toda nuestra tierra operando como lo que realmente somos, un gran equipo, ¡El cuerpo de Cristo!

En tercer lugar, con el fin de empoderar y equipar a los equipos evangelísticos locales contamos con el Retiro Nacional de Evangelismo cada año y en diferentes puntos de nuestro país. Este retiro está siendo de inspiración a muchos de nuestros obreros quienes regresan a su lugar de origen con nuevas fuerzas y visión para seguir trabajando en pos del crecimiento de la obra del Señor.

Sin dudas que estamos en un tiempo propicio para sembrar la semilla del Evangelio en cada lugar de nuestra amada Argentina, como equipo te invitamos a ser parte de esta tan preciosa tarea que traerá como resultado lo que siempre soñamos, “Argentina para Cristo”.