INFORME DE INTERCESIÓN DEL MES DE JUNIO 2018

Por Angélica Escocan, Coordinadora Nacional GIM

Desde el Grupo de Intercesión Misionera, en el mes de junio, desde el día 1 hasta el día 23, hemos realizado un desafío de movilizar las iglesias a un tiempo especial de oración.  Cada día del mes una provincia argentina ha estado orando ayunando y clamando por la obra de Dios en las naciones.

Los pastores, las iglesias, los promotores de la Red de Movilización Nacional han organizado de diferentes maneras el reto. Cerrando el día 24 con una gran convocatoria de INTERCESIÓN UNIDA, organizando un evento de oración por provincia, por regiones, por áreas de trabajo. Con toda la libertad, creatividad y posibilidades de cada uno.

Se han realizados días especiales, jornadas de Oración, Noches de Oración, Día de Clamor, Tiempos especiales de Oración.

La promoción la realizamos en todos los medios de comunicación del que disponemos y estamos muy agradecidos a Dios por los equipos de intercesión y los pastores y amigos que han pasado este tiempo intercediendo por la predicación del evangelio en este mundo.

Todos los años en el mes de junio, llevaremos adelante este desafío de fe y clamor. Es así que la Palabra de Dios nos corre el velo y nos muestra a un Dios poderoso, grande y temible. Se observa reflejado en los sigientes pasajes:

Porque el Señor vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible que no hace acepción de personas ni acepta soborno.” Deuteronomio 10:17 LBLA

Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia…” Nehemías 9:32 NBL

Como sus hijos, es necesario confiar en ese poder, para alcanzar posiciones en la intercesión.  Dios se revela en forma paulatina y depende de la actitud del corazón de quien se postra en su presencia, para mostrar detalles de sus planes y propósitos.

Solo los que tienen relación estrecha con El, pueden encontrar las cosas ocultas que la Palabra menciona en Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.

El poder de Dios es sobrenatural para hacer las cosas más allá de lo que pedimos o aun entendemos como posible, Dios siempre es mayor y más alto que cualquier petición especifica que podamos hacer, pues Él sabe mejor que nadie lo que nos conviene.

Descansemos en ese maravilloso poder sobrenatural para que nada nos detenga en nuestra vida de oración.